lunes, 1 de noviembre de 2010

Lejanias no importan.

No me decepciones
tal como una canción
no te decepciones
tal cuál la vida es
razones multiples
harán valer
que para aprender
es necesario caer
para querer
saber entregar
sin ver donde puede llegar
que el amor adquiere comprensión
a medida que se nutre de intuición.

jueves, 3 de junio de 2010

espacio tiempo alterno latente floreciente a cada momento


La forma
la estrella, el polvo
la raiz del olivo
mutables elementos
inconmesurables placeres
inocuas ramificaciones
desde la soledad florece el silencio
revelador compartido
si el agua hace florecer la vida
bebamos de nuestro silencio
y regocijemonos en el presente
aprendamos a soltar las amarras
no temamos perder
recordar soltar el tesoro y compartirlo
entregemos
no esperemos que nos entregen
traté y perdi
pero gané por que intente

sábado, 1 de mayo de 2010

Te deseo.

Te deseo primero que ames,
y que amando, también seas amado.

Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que sí es,
sepas ser sin desesperar.

Te deseo también que tengas amigos,
y que, incluso malos e inconsecuentes
sean valientes y fieles, y que por lo menos
haya uno en quien confiar sin dudar

Y porque la vida es así,
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces, te cuestiones
tus propias certezas. Y que entre ellos,
haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro

Te deseo además que seas útil,
más no insustituible.
Y que en los momentos malos,
cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante,
no con los que se equivocan poco,
porque eso es fácil, sino con los que
se equivocan mucho e irremediablemente,
y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven no
madures demasiado de prisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer
y su dolor y es necesario dejar
que fluyan entre nosotros.

Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año, sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena, que la risa
habitual es sosa y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras,
con urgencia máxima, por encima
y a pesar de todo, que existen,
y que te rodean, seres oprimidos,
tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un perro,
alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero
erguir triunfante su canto matinal,
porque de esta manera,
sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla,
por más minúscula que sea, y la
acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuantas vidas
está hecho un árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero,
porque es necesario ser práctico,
Y que por lo menos una vez
por año pongas algo de ese dinero

frente a ti y digas: "Esto es mío".
sólo para que quede claro
quién es el dueño de quién.

Te deseo también que ninguno
de tus defectos muera, pero que si
muere alguno, puedas llorar
sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que, siendo hombre,
tengas una buena mujer, y que siendo
mujer, tengas un buen hombre,
mañana y al día siguiente, y que cuando
estén exhaustos y sonrientes,
hablen sobre amor para recomenzar.

Si todas estas cosas llegaran a pasar,
no tengo más nada que desearte.

Victor Hugo

jueves, 29 de abril de 2010

Primera victima del frio (STGO)


No sé, miré y divisé
era un anciano vagabundo en un paradero
lo observé desde siete metros de altura
su mirada clavada pensativa
al suelo de esa fría madruga lunar
hice el comentario en mi mente
hace bastante frío
espero que nada le suceda
y me fui a la cama
con un tazón de leche
que trae calma
me tapé con mis buenas frasadas
y me despiertan al día siguiente
me dan una noticia
me impacto
despierto por segunda vez
vuelvo
aquella persona que me había llamado
la atención de observar por mi barrio
había dejado este mundo
en un paradero y con su perro al lado
llegó la camioneta encarga de recoger cuerpos
murió temprano
para la hora en que llegaron
la gente pasaba y pensaba que era un borracho más
con el crucifijo apretado entre sus frías manos
sólo era un ser olvidado más
que murió como un perro
que encontro su final terrenal
en este inmenso y diminuto lugar
que descance en paz.

viernes, 8 de enero de 2010

La fuerza de creer y comprender























En la esquina mis brazos extendidos
otra parte expectativa perfecta
alas sin corazón
corazón sin plumas
bastan las palabras atomizantes para comprender
en lugares imprefectos te encuentro
por aquellos extraños designios del universo
te siento ideal y arrogante
con tus ojos petulantes
que es lo normal para el fuego que arde
que natural para formar ideas adorables
intrigante mutable creible sensible a marte llegaste
sólo utilizando algo semejante a la mente innegable