miércoles, 5 de diciembre de 2012

Cabo de duendes.



Con sangre en las pupilas
voy haciendo pasos de mendigo
con miedo a lo desconocido
el loco enciende 
su luciérnaga interior
se dispone a la aventura 
  conquistar su falta de amor,
en las techumbres de desprenden
los vocablos de las vicisitudes,
 las bocinas que no cesan, 
rosadas van las mejillas
acentuando lo superfluo,
antes que lo interior
se des encuentra en las copas
de vino, para parecerse 
a las sombras que veía 
cuando niño,
su luz se engrandece,
tratando de encontrar la poesía
espiritual para mejorar el mundo,
a las personas, a los mares de gente
de la bonanza,
de las perdidas,
siempre se aprende
a crear a crear a crear
a creer a creer a creer
a caer  a caer  a caer
en la altura mas iluminada
en la oscuridad mas soslaya
para emprender el viaje de
guerrero desconocido anónimo
que se angustia por no estar
sumido en el deseo de realidad
limitada como todos los demás,
este soñador, atolondrado, porfiado
que vibra bajo espesor calor
en el centro del sol,
y no tiene miedos de ver los 
micro cosmos,los multiversos
duraderos, sensibles, invisibles,
mortales,
sí,
sólo mortales,
somos,
viviremos por siempre 
en nuestros recuerdos,
y así iremos al otro mundo,
soñado, deseado, querido,
iluminado, desatado,suntuoso
soñando,deseando,queriendo,
iluminando,desatando,suntuosos.

El verdadero cariño, atardecido,amanecido, arrebolado.